25 feb 2010

SHUTTER ISLAND.

Buena Luna Criaturas.

Muchas veces me he preguntado que es la realidad y hasta que punto toda nuestra educación y las limitaciones de nuestros sentidos, nos sumergen de lleno en algo artificial a lo que llamamos mundo real, pero que realmente no es mas que un consenso social de milenios de duración sobre lo que es y no es. ¿Porque el rojo es rojo y no es realmente azul? o ¿porqué el pollo sabe a pollo y la vainilla a vainilla?

No os preocupéis, no hemos cambiado el hilo central del blog y voy a empezar a divagar entre la realidad o la sombra proyectada en la caverna, pero este juego de realidad y fantasía es el hilo central de la última película de Scorsese, con la aparición ineludible de su actor fetiche Leonardo di Caprio "Shutter Island".

SINOPSIS:

Verano de 1954. Los agentes federales Teddy Daniels (Leonardo DiCaprio) y Chuck Aule (Mark Ruffalo) son destinados a una remota isla del puerto de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina (Emily Mortimer) recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario para criminales perturbados dirigido por el siniestro doctor John Cawley (Ben Kingsley). Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes...

Hace tiempo ya que dura la relación idílica que viven Di Caprio y Scorsese y desde "Gangs of NewYork" lo cierto es que el veterano director ha conseguido sumar a su ya prolífica y brillante carrera, la aportación de uno de los futurables guaperas del cine de los noventa, que a diferencia de lo que ha sucedido con el mediático Brad Pitt, ha pasado de futurible póster de habitación de adolescentes a actor consagrado en toda regla. También se ha de decir, que la evolución física de Leonardo, lo apartó pronto de las imaginaciones calenturientas de las jovencitas y él ha sido lo suficientemente inteligente para reinventarse.
Colaboraciones a parte, he de decir que, como la mayoría de veces, he ido a ver la película sin apenas información previa y abierto de mente. Después de los primeros compases, lo que me sorprendido gratamente es la imagen creada, con tonos pastel, ocres, marrones y grisáceos que me recordaron mucho las sensaciones de las novelas oscurantistas de H.P.Lovecraft, aunque aquí en lugar de los años veinte, nos encontramos en plena post guerra de los cincuenta.

La imagen de los dos inspectores judiciales, al mas puro estilo novela negra, con antihéore atormentado y todo, hacen que en seguida te sientas a gusto y empieces a disfrutar de la buena trama. El guión adaptado por Laeta Kalogridis, nos lleva por la historia adaptada de la novela escrita por Denis Lehane. Una trama densa, desconcertante y en algún pequeño momento farragosa, se desenvuelve bien en el ambiente aislado y tétrico de la institución psiquiátrico penitenciaria donde se desarrolla. Una vez mas, los recuerdos de los investigadores de los seres ancestrales primigenios venidos del espacio de las novelas del adicto al LSD Lovecraft, asaltan mis recuerdos para inquietarme por el hermetismo y oscurantismo que rodea la desaparición de la reclusa investigada.
Si el guión es bueno y la ambientación inmejorable, que decir de la buena interpretación de todos los personajes... desde el protagonista a los coristas, pasando por un genial, como siempre, Ben Kingsley en el papel de director médico del centro.

Suciedad, oscurantismo, desesperación y el juego perfecto entre la realidad, la enfermedad mental y lo que es y deja de ser, nos lleva de la mano por un terrible paseo en caída libre dentro de las mentes mas oscura y perturbadas.

Sin querer desvelar nada sobre el desenlace genial y la reconstrucción final de la trama que da razón de ser a toda la película, destacar el buen gusto y lo bien llevada que esta la parte final, donde en lugar del esperado ¡Tachan! con traca final y sonrisas de los productores diciendo: ¿a que no esperabais este giro? Todo es llevado de manera sutil, pausada y sin estridencias lo que nos ofrece una película al mejor nivel de Martin Scorsese.

Lo mejor: El desenlace final, sin duda.

Lo peor: Momentos centrales algo largos y enrevesados.


23 feb 2010

Dándole vueltas de Frederik Peeters


“Dándole vueltas”
Peeters, Frederik
Astiberri
ISBN: 978-84-92769-01-8

“Dándole vueltas recoge un total de veintiséis historias, algunas coloreadas para la ocasión, que Frederik Peeters ha gestado a lo largo de una década en diferentes publicaciones, principalmente Bile Noire. A lo largo de sus páginas reconocemos al creador que, a fuerza de experimentar, no ha dejado de crecer. Juega con los códigos gráficos, cambia los puntos de vista, sus personajes pueden sufrir tanto de incontinencia verbal como mostrarse totalmente mudos… Se las ve con un macabro artista de las cavernas, con un asesino a sueldo filósofo, con sus compatriotas suizos, tan queridos como despellejados…, e incluso con Orson Welles.

Peeters cultiva el eclecticismo. Y lo hace con sus armas favoritas: el cinismo, el humor negro y un punto de vista bastante hedonista al retratar esos instantes que iluminan el día con un cierto placer. El candor y la inocencia para enfrentarse a la implacable realidad de la vida”.

De esta manera tan iluminadora Astiberri nos presenta “Dándole vueltas”, un volumen recopilatorio de historias cortas creadas entre 1998 y 2005 por Frederik Peeters.

Las narraciones de este volumen nos permiten recrear a través de una sensibilidad única, su honestidad conmovedora y no por eso exenta de humor negro. Son relatos en los que conviven las miserias humanas en todo su esplendor con la mirada lúcida de los niños y los perros. Un universo construido a base de sutiles detalles en el que, definitivamente, tener corazón es una putada.

La explicación de porqué las narraciones no han sido retocadas nos la ofrece el propio Peeters con la autenticidad característica de su voz.

“Seamos francos. Hubiera podido retocar algunas historias que me parecen anticuadas o hacer una selección más drástica. Pero me acordé de mi abuelo, que siempre me decía que cuando se hace algo, o se hace hasta el final o mejor no se hace. Por cierto, como ejemplo de ello, mi abuelo terminó suicidándose. A lo que íbamos, es como la historia de la silla coja. Se empieza por serrar un poco un pie, luego otro poco de otro y al final, nos encontramos con el culo en el suelo. Así que decidió dejaros mi silla tal cual era, un poco descuajaringada, es verdad, pero con las patas originales. Siempre hará feliz a algún que otro anticuario escrupuloso. Sin olvidar que aun así, se han restaurado algunos colores en cuatricromía. Las bicromías originales ya no estaban técnicamente presentables.”


En Dándole vueltas encontramos relatos de personajes desubicados en diferentes épocas de la historia. La evocación del pasado como evasión. Seres en los márgenes de la existencia, perdidos en islas, recorriendo ciudades, recordando guerras. Miradas que nos abren el corazón y nos obligan a abrazarlas sin reservas, como ocurre con la del perro protagonista de “El país de la felicidad”, la historieta que más me ha gustado de este volumen.

Tenemos en las manos un cómic que funciona en dos sentidos, ya que tanto puede leerse como un viaje a los inicios creativos del autor, como una avanzadilla de lo que, tal vez, nos reserve en un futuro. Porque desde los trazos más duros en blanco y negro del principio hasta las piezas finales a color, en estas historietas encontramos las semillas que anticipan sus futuras creaciones. Éste es un recorrido en el que Frederik Peeters se revela como un autor que juega con todo haciendo disfrutar de lo lindo a sus lectores.

En fin, un cómic para ser leído del derecho y del revés, así como descubrir a un auténtico creador sin límites de ningún tipo.

22 feb 2010

Aclarando puntos de "La Cuarta Fase".

Buena Luna Criaturas.

Hace algunos días ya comentamos el estreno inquietante de "La Cuarta Fase", donde un montaje del director en el que combinaba imagen real de unos supuestos casos ocurridos en Alaska, los interpretaban los actores de la película.

Después de varias angustiantes noches en las que esperaba la visita de los extraterrestres de dormitorio, vi por casualidad un reportaje emitido por la cadena española Cuatro en su programa "Cuarto Milenio" dirigido por Iker Jimenez. Aunque soy muy escéptico con la mayoría de los temas tratados en este tipo de programas, he de reconocer que Iker lo hace siempre desde un punto poco apasionado y intentando ser lo mas distante e imparcial posible.

Aquí nos explican las bases reales de la película en cuestión y aclararon bastante muchos de los interrogantes que yo dejé colgados en mi post sobre la película.

En el link que hay a continuación a partir del minuto 21, tenéis un interesante review sobre lo que se habla en la película.

13 feb 2010

No hay bestia tan feroz. Edward Bunker.



No hay bestia tan feroz
Edward Bunker
Sajalín Editores




Max Dembo lo tiene todo para ser un delincuente temible, es listo, perspicaz y valiente, tiene un pasado, tiene armas y un odio atroz que le fulmina el miedo, pero sobre todo, tiene un nombre, Max Dembo. Siempre he pensado que uno de los momentos más agradecidos para el escritor de novela negra es cuando tiene que escoger el nombre de sus personajes. Max Dembo es un nombre genial, nadie con un nombre cargado de esa sonoridad podría hacer otra cosa que reventar bancos y huir de la persecución policial en un Cadillac trucado. Vive rápido y muere joven, ya conocéis la historia.
Edward Bunker también es otro nombre impresionante. Edward es moneda corriente en todas las lenguas europeas desde tiempos inmemoriales, tiene una sonoridad vulgar y no le sobra carisma, sin embargo, el diminutivo ya es otro cantar, Eddie. Además, parece que el apodo le viene de seguido; algo del estilo de Eddie Scarface” o Eddie “lo que fuere” se aviene de maravilla con el ambiente carcelario. Quién no se pondría en guardia al ser presentado ante alguien con semejante nombre. A la vez, el tono se redondea con el extraordinario apellido, Bunker, que suena igual que el disparo de un arma de gran calibre. Veamos:
En mitad de la noche un leve crujido del parqué lo despierta, alarga la mano y, a tientas, acciona el interruptor de la lamparita de noche. En la fatigosa consciencia de la duermevela percibe una alargada figura acercándose,
- ¿Eddie? ¿eres tú?
- ¡Ban-ker! ¡Ban-ker!, estás muerto.
No hay bestia tan feroz es el primer libro que se publica en España de Edward Bunker (1933-2005), y lo hace, 36 años después de su publicación en EUA (1973), la jovencísima editorial barcelonesa Sajalín Editores (que ya ha sacado al mercado una nueva narración del mismo autor, Stark).
Tan pronto te haces con el volumen y ojeas la contraportada, la granítica mirada de Bunker te traspasa dejándote desarmado y adviertes inmediatamente que la conexión entre el autor y su bestia no es otra que la autobiográfica, Edward Bunker es Max Dembo. La vida de E. Bunker es materia literaria de primer orden, materia para una buena novela negra, claro, -a buen seguro que Tarantino ya ha adquirido los derechos de autor para el cine de su autobiografía, Memoirs of a renegade (todavía no en castellano)-. Un breve repaso a su vida sería el siguiente.
Tras la disolución de su desestructurada familia no hubo reformatorio capaz de contener el afán de libertad del joven Bunker, que se metió en atracos, drogas, palizas y toda suerte de delitos al alcance de un joven en la California de los años 60-70, la época de los hippies y los alucinógenos. Un carrusel de experiencias fuera de la ley que lo destinó a patear los patios de un buen número de prisiones –consiguiendo el dudoso honor de ser el reo más joven encarcelado en San Quintín-. A la edad de 42 años ya había pasado 18 en prisión y su vida se precipitaba sin remedio a una prematura muerte de la que se escabulló milagrosamente por mor de su voraz pasión lectora y de la fortuita ventura: Louise Wallis, la estrella de Hollywood retirada y esposa del afamado productor de Casablanca, dedicada ahora a reformar jóvenes delincuentes, tomó bajo su amparo a un violento reo de 27 años llamado Edward Bunker. La subscripción al New York Time Books Review, regalo de L. Wallis, un curso universitario por correspondencia, miles de lecturas y seis tentativas fallidas de novela, obraron el resto del milagro. Tras la muerte de su mentora en 1962, E. Bunker cayó en el desamparo y tonteó con la delincuencia de nuevo, pero afortunadamente la semilla de Louise Wallis ya había anidado en él y no tardó en reformarse. Publicó seis novelas en vida, además de sus memorias, y participó como actor en más de una veintena de películas, entre las que se cuentan The running man (1987) y Reservoir dogs (1991) (Tarantino nunca ha desaprovechado la ocasión de manifestar públicamente su admirada adhesión). Edward Bunker es ya hoy un referente de la novela negra y cosecha un merecido prestigio que es el orgullo del gremio.
Estas notas biográficas conforman la estrategia que he tomado para contaros el contenido del libro sin mencionar ni una línea del argumento. No hay bestia tan feroz es, sin repetirla, la vida de Bunker contada en primera persona por Max Dembo, otro delincuente de los años 70 en Los Ángeles. En No hay bestia tan feroz encontraremos atracos, palizas, huídas, coches robados, planes fallidos, putas, polis y yonkis, toda la panoplia de mejor cine policíaco de la época. Pero también amor y pasión, y, principalmente, el relato del día a día de los desheredados en los bajos fondos americanos, su desesperada lucha por la supervivencia. Aquí es donde despunta el principal valor añadido de E. Bunker, un valor único e inapreciable en la narrativa de novela negra, la sinceridad de una voz que habla desde la experiencia vivida intensamente. Nadie como él para imprimir veracidad en la perspectiva del delincuente. Y de qué manera, sus delincuentes son personajes llenos de una densidad humana a prueba de la mejor narrativa moderna americana; en el terreno de la creación de personajes, encuentro preceptiva la comparación con Ford, Auster o Roth, sobre todo en su núcleo duro, el plano moral (Bunker sabe mantenerse distante y nunca prejuzga a sus personajes, éstos hablan por sí mismos, y tienen una autenticidad irrebatible). Por lo demás, su narrativa es tan sincera como efectiva: sientes en tu propia piel el terror suicida de la persecución, la adrenalina del atraco, el razonamiento embotado por el exceso de anfetaminas y noches sin dormir, y la desesperación del camino sin salida que es una vida donde el presente es el horizonte más ambicioso.
John Connolly, Fred Vargas o Stieg Larsson nos ofrecen diferentes perspectivas del detective, valiosos matices de un mismo patrón, pero si queréis de verdad una aproximación radicalmente auténtica, si buscáis compartir la verdad con sus protagonistas, daos un paseo por la obra de Edward Bunker. Impresionante.

Nota: es Mr. Blue en Reservoir dogs, el que está más la derecha en la fotografía que os adjunto -el que parece mirarse los zapatos, vamos-.

7 feb 2010

EL PADRASTRO.


Buena Luna.

Hacia tiempo que no llegaba hasta nuestras pantallas un remake de alguna película de éxito de la época dorada del cine de terror, pero con "El padrastro", esta buena racha llega a su fin.
SINOPSIS:

Michael Harding (Penn Badgley) regresa a casa de la escuela militar para encontrar a su madre (Seal Ward) felizmente enamorada y viviendo con su nuevo novio, David (Dylan Walsh). A medida que los dos hombres van conociéndose el uno al otro, Michael sospecha más y más del hombre que siempre está allí para ayudar. ¿Es realmente el hombre perfecto para su madre o podría David estar escondiendo un lado oscuro?

Esta película esta basada en la ya considerada obra de culto de 1987 "El padrastro" del director Joseph Ruben ("Solo ante la ley", "Misteriosa obsesión", "El buen hijo"...) y que se encarga de re-adaptar a los tiempos que vivimos el director Nelson McCormick. Parecía que la adaptación tendría gancho por la dilatada experiencia en series de Tv de éxito como "E.R" (Urgéncias) y "Prision Break" que tenia el director, pero nada mas lejos de la realidad.

El guión es calcado a la primera realización ochentera y aunque aquí se cambian nombres, vestuarios y atrezzo, todo continua rezumando un tufillo ochentero, que aunque podría ser agradable como ha pasado en otras ocasiones, aquí despierta nuestros terrores mas ocultos recordando gran cantidad de bodrios que se realizaron en esa época.

Aquí se intenta volver a la gran mina ideológica que fueron los serial killer y que tanto juego han dado en el cine, pero así como en otras adaptaciones y nuevos títulos, se ha llevado con gracia e incluyendo puntos novedosos, (claro ejemplo es la saga "SAW" y rebuscando en los archivos una casi desconocida "Mr Brooks" con un excelente Kevin Costner) aquí se cae en el topicazo, no como legado o tributo, sino como simple ejercicio de vagancia extrema para una recolecta entre espectadores incautos.


Simplemente correcta a nivel visual y con unas actuaciones mas que corrientes, toda la trama, previsible donde las haya, pasa de largo cual agradable tele film de sábado a mediodía. Reiterativa, poco imaginativa, recauchutadamente sobresabida y carente de atractivo, no aporta nada a la primera versión y mucho menos al panorama del cine de terror actual, en lo que ya esta inventado aburre y las novedades se miran con lupa.

Simplemente una película para pasar el rato, aburriéndote y sabiendo en todo momento lo que va a ocurrir en cada plano y para colmo con un final abierto que espero que no de como resultado, como lo hizo en los ochenta, un "Padrastro 2".



Lo mejor: El regusto a la época dorada del cine de terror.

Lo peor: La nula novedad y malgasto de metros de película para un remake innecesario.

3 feb 2010

LA CARRETERA.

Buena Luna Criaturas.

Hace tiempo que pudimos ver en Sitges que tantos de nosotros llevamos mucho tiempo esperando: "The Road". Acudió a la gala en el Auditori levantando pasiones, un sencillo y simpático Viggo Mortensen, para presentar su última película y para recoger el Premio Honorífico de esta pasada edición. Recordaros que hace mucho ya que el Almirante nos abrió los ojos a esta pequeña joya de la literatura de terror, llevada ahora a la gran pantalla, con su post que desde aquí podéis volver a disfrutar o descubrirlo si no lo habéis leído

El director John Hillcoat, se encarga de hacer la adaptación para la gran pantalla del Premio Pulitzer de Cormac McCarthy. Nacido en Brisbane, estudió cine en el Swinburne Film School de Brisbane. Allí dirigió sus primeros cortometrajes. Debuta con Ghosts… of the Civil Dead (88). Tras dirigir algunos videoclips, une sus fuerzas a las de Nick Cave (como guionista) en The Proposition.

SINOPSIS:

En un futuro quizá no lejano, en un sombrío mundo post-apocalíptico, un padre (Viggo Mortensen) trata de poner en lugar seguro a su hijo (Kodi Smit-McPhee). El planeta ha sido arrasado por un misterioso cataclismo, y en medio de la desolación un padre y su hijo viajan hacia la costa para buscar un lugar seguro donde asentarse. Durante su travesía se cruzarán con los pocos seres humanos que quedan, los cuales o bien se han vuelto locos, o se han convertido en caníbales...

La primera duda que asaltó mi mente cuando supe hace tiempo de la adaptación de la terrorífica novela de McCarthy, fue la de si la gran pantalla sabría plasmar con fiabilidad una novela tan dura, pero sencilla y poco espectacular a la vez.

Una vez vista la adaptación que ha hecho Hillcoat, he de decir que creo que esta es una de las adaptaciones mas fiables y mas magníficas que he visto nunca. Era difícil transmitir esa sensación descorazonadora del fin real de los días, no de un aparatoso escenario americano, donde al final todo sale bien.

Sin desvelar los motivos del cataclismo y con unas localizaciones que incluían zonas de New Orleans asoladas por el Katrina, la sensación transmitida es muy similar a la del libro. Quizás menos angustiante, pero puede ser debido a la intimidad que da la lectura, comparado con el visionado de una película con otras mil trescientas personas mas.

En cuanto al reparto no se puede objetar nada, Viggo Mortensen, Kodi Smit-McPhee, Charlize Theron, Guy Pearce, Robert Duvall, genios reconocidos pero con el claro protagonismo de Viggo, que aunque conservando esa ajada voz horriblemente exagerada en "Alatriste", hace uno de sus mejores papeles. Tremendamente real, difícil y con la capacidad de llenar la pantalla él y en compañía de un joven actor con magnifico registro como es Kodi Smit-McPhee.

Muy bien filmada, con una fotografía genial, muy acorde con la sensación gris que transmite el libro en todo momento y con la banda sonora adecuada para tal historia, creo que es una película redonda, completa, de esas que dejarán huella en la historia del cine.

Por último y por deformación profesional, destacar la grandiosa caracterización del difunto que aparece en el film. Debido a mi profesión he podido ver muchas veces gente muerta y he de decir que esta es la primera vez que en el cine se ha llegado a igualar el terrible aspecto de un difunto real: nariz aguileña, ojos, boca, color, terriblemente perfecto.

Lo mejor: La actuación de Viggo Mortensen y la adaptación de la novela.

Lo peor: Algo lenta a momentos, aunque necesarios, pero algo se ha de decir.

1 feb 2010

Burton por Burton- Prólogo de Johnny Depp, de Mark Salisbury


BURTON por BURTON.

Edición de Mark Salisbury.
Prólogo de Johnny Depp.
Edición ampliada y actualizada.
Angle Editorial, 2009.
ISBN: 978-84-96970-49-6.

El universo Burton es un océano profundo en el que hay que sumergirse. Es otro mundo, con otra luz, con otras reglas, lleno de detalles que dan sentido a la totalidad. Y ahí estás disfrutando de la intensa vida de los muertos, de amores de ultratumba, de sorpresas funestas, cuando te preguntas cómo empezó todo. Y entonces por arte de birlibirloque aparece “Burton por Burton”, con prólogo de su amigo Johnny Depp que además de estar como un queso, es un auténtico icono underground.

¿Qué más se le puede pedir a un libro sobre Tim Burton?

En palabras de Johnny Depp,

“Para mi es un auténtico genio y, creedme, no utilizaría este calificativo con mucha gente. Lo que hace él no se puede etiquetar (…) Tiene un don muy especial que no se encuentra cada día. No se le puede considerar un simple director de cine. Resulta más adecuado el título, tan escaso de “genio”, y no sólo por sus películas, sino también por los dibujos, fotografías, ideas, por su agudeza y por su imaginación.”

Burton por Burton” nos explica como empezó todo, desde el principio. Aporta nueva luz a ese universo cautivador y mágico. Se detiene detalladamente en cada una de sus obras explicando las anécdotas, el antes y el después, analizando el acto creativo.

Después de los agradecimientos, el prólogo de Johnny Depp y la introducción de Mark Salisbury, comenzamos el recorrido por su infancia en Burbank y a continuación nos explica su experiencia en Disney y cómo nació “Vincent”.

Rememorando esa etapa, Burton nos habla sobre los modelos impuestos por la sociedad y los impulsos reprimidos.

“Recuerdo que un día me sentí completamente frustrado, porque me encanta dibujar pero en realidad no se me da demasiado bien. Un día alguna cosa hizo clic dentro de mi cerebro. Estaba preparando unos bocetos y pensé - A la mierda, me da igual si sé dibujar o no. Me gusta y punto – Juro por Dios que de un segundo a otro experimenté una sensación de libertad que no había sentido nunca anteriormente.”

A los que nos gusta que nos cuenten cómo nace una idea, cómo se gesta un proyecto, esta parte del libro nos muestra que de lo malo siempre se aprende. Nos enseña lo transformadores que pueden ser los baches de la vida, la importancia de la amistad, la coherencia de una vida apasionada, el valor de mantener la fe en lo que uno hace.
La importancia de encontrar el sentido, de conseguir la capacidad de comunicar. Es un gran mensaje, la verdad.

A continuación, de su mano recorremos “Hansel y Gretel” “Frankenweenie, “La lámpara de Aladino”, “La gran aventura de Pee-Wee” “Beetlejuice” y “Eduardo Manostijeras”.

Aquí aparece el tema de la soledad, de la conexión con el entorno y también nos presenta el tema de la libertad bajo los disfraces.

“Crecí con películas de Lon Chaney y Boris Karloff. Estos tipos tenían una libertad especial, aunque mucha gente crea que no se les ve por culpa de la cantidad de maquillaje que llevan, cosa que me parece una tontería. He descubierto que cuando maquillas a un actor, en realidad le estás liberando. Se pueden esconder detrás de una máscara y mostrar otra cara de ellos mismos, y eso es genial.”

Poco a poco llegamos a “Batman vuelve” “Pesadilla antes de Navidad” “Cabin boy” y “Ed wood”. Seguidos de “James y el melocotón gigante” “Mars attacks!” “Superman lives” “La melancólica muerte del chico ostra” “Sleepey Hollow” y “El planeta de los simios”, capítulo especialmente interesante para quien quiera saber los motivos que llevan a producir un remake sin tener acabado el guión.

Finalmente la obra repasa “Big Fish” “Charlie y la fábrica de chocolate” “La novia cadáver” y “Sweeney Todd”.

El recorrido por la filmografía Burtoniana no sólo sirve para tratar el tema del arte en el cine. También nos habla sobre la dualidad y sobre el rechazo de la realidad. Además de mostrarnos “esas cosas” que se hacen para sobrellevar la existencia y enseñarnos a dar la vuelta a ciertos estereotipos expresivos.

El libro, repleto de fotografías y dibujos originales del director, es una delicia concebida para ser leída de un tirón. Imprescindible para amantes del cine, del arte y por supuesto de Tim Burton.