30 abr 2008

La insobornable mirada de J. G. Ballard



James Graham Ballard
Fiebre de guerra. 217 págs.


Los surrealistas consideraban el mundo de los sueños y del subconsciente como una realidad que reclama su presencia preeminente por delante del mundo fenomenológico. La realidad física es inaprensible y nuestros intentos por interpretarla tan solo sirven para atribuirle nuevos significados. Si la realidad tiene algún sentido, éste es oculto e inaccesible (Heidegger). Por esta razón únicamente podemos fiarnos de nuestros sueños y de nuestro subconsciente, pues éstos nos son enteramente propios, y no una racionalización de nuestras percepciones del mundo. En cierta forma, los surrealistas fueron unos constructivistas primitivos. Sin embargo, el espíritu surrealista expresó su subversión principalmente por medio del arte, su actividad política fue, si acaso, accesoria. Por contra, el constructivismo, al impugnar la realidad, negar toda verdad y atribuir una paridad de sentido a cualquier interpretación del mundo y a su voluntad política y ética, promueve una reformulación de los principios políticos occidentales herederos de las revoluciones francesa y americana. Las consecuencias del posmodernismo, heredero de los postulados del constructivismo, alcanzan dramáticamente a los humanos. Así como el posmodernismo es una doctrina de acción política que debilita el sentido, el surrealismo, conjurando el sueño, es un dador de sentido, aunque éste sea débil. Aunque el primero nos hable de humanismo, es sin duda el surrealismo quien apuesta fuerte por el hombre.
James Graham Ballard, el conocido autor de ciencia ficción, ha manifestado en varias ocasiones su gran admiración por el trabajo de los surrealistas y, en particular, por la pintura de Dalí. La obra de Ballard, que se inicia en los años 60 y se prodiga profusamente hasta la actualidad, podría haber sido fuertemente influenciada por el posmodernismo, como les ha sucedido a muchos de los autores que le son contemporáneos. Pero no ha sido así. Toda su prosa está impregnada de la mirada surrealista. Se ha esforzado en atraer a la realidad física aquellos mundos que sobreviven cobijados en el subconsciente de sus personajes e, incluso, en el subconsciente colectivo. En ocasiones tensa la realidad hasta que asoma su reverso y, en otras, sencillamente se la niega, lo real es ya sólo lo surreal. Este esfuerzo es más patente en sus relatos; sus novelas, sin embargo, las dedica a impugnar aquello con lo que disiente y a denunciar, en clave social, los retos a los que se enfrenta la humanidad (léanse aquí los problemas medioambientales, la exclusión y la marginalidad, las guerras, etc.). Esta distinción no es pretendidamente exhaustiva, pero resiste la generalización.
El libro que comentamos pertenece al primer grupo. Se trata de Fiebre de guerra, publicada este pasado mes de marzo por la joven editorial Berenice, un excepcional conjunto de relatos cuya primera edición es de 1990; muy bien traducido, en papel de calidad y tapa dura. La voz de Ballard es más auténtica en sus cuentos y, los que se han recogido en este volumen, representan la quintaesencia de su proyecto literario más personal, un conjunto variado, pero equilibrado, en propósitos y exposición. Así, encontraremos un primer grupo de relatos que retrata situaciones verosímiles construidas a partir de una versión desfigurada de la realidad geopolítica de este pasado fin de siglo. Estos son los relatos más cercanos a sus novelas. El segundo grupo, el más brillante y personal, congrega aquellos textos más imaginativos en los que toda referencia a lo real se justifica por la necesidad de hacer la narración inteligible y medianamente veraz, pero donde el misterio es la premisa que alienta la pluma. El autor es un seductor y el lector se deja tentar por la narrativa más libre y con más vuelo de Ballard. Son impagables los cuentos: Informe de una estación espacial no identificada, El espacio enorme y, por encima de todos, Memorias de la era espacial, un auténtico hito. El tercer, y último, grupo de relatos está formado por aquéllos en los que Ballard ha volcado su espíritu más experimental y juguetón. Un conjunto de textos con un formato pretendidamente rompedor y en el que la trama queda velada por la rigidez de una presentación muy poco narrativa. Me explico: Respuestas a un cuestionario y El índice, son, justamente, lo que prometen sus títulos, las respuestas a un cuestionario que no tenemos y un índice, ese es todo el texto que recibimos para construir la trama de ambos relatos, y, Notas para un colapso mental, es la interpretación, palabra por palabra, de la única frase dejada por su protagonista antes de morir. Estos cuentos, con desigual acierto, son los que sorprenderán más al lector y le obligarán a echar mano de sus mejores habilidades deductivas.
J. G. Ballard es uno de los escritores de ciencia ficción más carismáticos y con mayor poder narrativo del último medio siglo y, Fiebre de guerra, supone la puesta en escena de su complejo universo literario en el terreno en el que mejor se mueve, el relato. Un conjunto equilibrado de textos cortos que confirma el incorruptible carácter ballardiano, y que incluye dos o tres absolutas obras maestras de la literatura.

29 abr 2008

Retratos del Más Allá.

Buena Luna criaturas.

Siempre me ha apasionado el cine, el terror y la fantasía, pero a parte de todo esto creo que una de mis aficiones es Japón y toda su apasionante cultura. Que a que viene esto? pues que he podido ver "Retratos del más Allá" y la mayor parte de la trama pasa en Tokio y de nuevo ha despertado mi interes por el pais del sol naciente.

La película es de nuevo un remake de una película
tailandesa de terror (Shutter del 2004), con guión de Banjong Pisanthanakun, Parkpoom Wongpoom y Sopom Sukdapisit y que Luke Dawson a adaptado a la versión americana. Dirigida por Masayuki Ochiai y con Joshua Jackson (uno de los de Dawson Crece) como Ben y Rachael Tylor (secundaria en "Transformers") como Jane hace uno de los remakes mas decentillos de este año, teniendo en cuenta como esta el nivel...


La película nos cuenta como Ben, un fotógrafo de fama, trabaja
en Tokio en importantes campañas de publicidad y se casa con Jane que acepta ir a vivir a Tokio con él. Después de unos románticos días de viaje de novios a los pies del monte Fujiyama donde se llevan un terrible susto al creer haber atropellado a una mujer, Jane se lleva una sorpresa al ver que un borrón estropea las fotos de recuerdo que se habían hecho los dos recién casados. Viendo que estas borrosas imágenes se repiten a lo largo de toda su estancia en Japón y con extraños sucesos apareciendo a su alrededor, decide buscar ayuda en un vidente local y un periodista especializado en temas parapsicólogicos que le indican que podría ser un espíritu, que por alguna razón, se halla "atado" a ellos dos. Tras investigar los sucesos extraños Jane descubrirá que Ben tiene un oscuro secreto que ocultar...

La verdad es que la pelicula tiene un ritmo algo lento, aunque sabe mantener la intriga a lo largo de todo la trama y si no has visto el original thailandes, incluso te sorprende gratamente con el final no tan edulcorado como el que nos tiene acostumbrados los americanos (perdonad que os de un poquito de caña pero es que llevais un año fatal). También hay que destacar la interpretación de
Rachael Tylor, que a pesar de no estar tan rodada como su compañero de reparto, transmite una sensación mas creíble que él señor de amiguito de Dawson. Globalmente floja, algo previsible y solo algo interesante para mi que me encanta ver imágenes de Japón.
Mi nota: 5,5 no mata, pero entretiene.

28 abr 2008

"Los muertos vivientes" y la crítica social.

Buena Luna criaturas!

Después del pasado salón del cómic de Barcelona, no tocaba otra... Hasta yo, que me dedico sobretodo al tema del cine, hiciese mis pinitos en lo que a cómic se refiere.
Desde que mi madre condesa me llevaba a los cines de pueblo en los carpatos, donde veíamos en una sabana películas de terror, siempre he sentido un aprecio especial por esos seres que recuerdan tanto a los humanos (ya que en si mismo proceden de ellos) y que tambaleándose nos persiguen y acorralan donde quiera que nos encontremos para saborear nuestros deliciosos encéfalos.

Sabiendo que los zombis son una mas de mis pasiones ocultas, me quede inmediatamente enganchado al mostrador de la tienda de cómics de turno, cuando vi la portada del numero uno de la serie de cómics "LOS MUERTOS VIVIENTES" que edita Planeta de Agostini en España. Es cierto que parece que los zombis son un personaje muy trillado en lo que al terror se refiere, pero desde que George A. Romero los introdujese a finales de los 60 en nuestras peores pesadillas, yo creo que no han perdido ni una ápice de su espíritu, es mas hoy en día toman mas fuerza como símbolo de la critica social a la despersonalización e individualismo que vivimos en las sociedades desarrolladas y sobretodo en las ciudades.

Por eso no dude en comprarme del tirón los cinco volúmenes editados de momento de la serie "Los Muertos vivientes" creada por Robert Kirkman y plasmada en dibujo conjuntamente por Charlie Adlard y Cliff Rathburn. Los autores nos prometen en un prologo bastante sugestivo, que la serie será larga y que podremos ver en ella todo lo que el buen amante del zombi espera encontrar. Nos explica la evolución de una serie de personajes que giran en torno al protagonista, Rick Grimes, un poli rural que después de despertar de un coma, se encuentra con que la sociedad tal y como la conocemos ha caído y su única esperanza es encontrar a su mujer e hijo e iniciar en algún lugar seguro una nueva vida.

Con muchísimos guiños a películas del genero como "28 días" "La noche de los muertos vivientes" "Zombie" "Nueva York bajo la amenaza zombi" y muchísimas otras, estos cómics nos quieren mostrar (siempre según sus autores) justo lo que pasa después de que estas películas acaben. En ellas no da tiempo a la evolución de los personajes y en la mayoría de casos no tienen reacciones humanas, sino mas próximas al superheroe.

Respecto al cómic en sí, he de decir que me entusiasman sus ilustraciones, hechas a lápiz y tinta y con tonos grises son capaces de crear esa atmósfera que precisa esa época oscura y de decadencia que nos muestra. Los personajes están muy bien diseñados y la variedad y calidad de los zombis es apabuyante en muchísimas páginas. El guión es muy bueno y hace que te bebas los cómics en una mañanita como me paso a mi y estés ansioso en que vuelvan a salir mas. Muy buena historia con personajes reales y creíbles con unas reacciones de lo mas humanas, dentro de la deshuamnización y tragedia de características apocalípticas en la que se ven envueltos, hacen de este uno de los mejores cómics de terror que he leído hasta el momento. Gran profusión de violencia sin que sea un cómic en la linea del gore puro y duro y abundantes relaciones sentimentales/sexuales entre los personajes hace mas creíble la situación.
Sin duda aquí tienen un fan incondicional que espera que la historia de Rick y sus compañeros de viaje no acabe en muuuuuuucho tiempo.

25 abr 2008

Llamada perdida (One missed call)

Buena Luna criaturas!

De nuevo estamos por aquí. La verdad es que estoy bastante colgado de tiempo y mis posts se distancian en el tiempo sin que nada lo pueda remediar, pido humildemente disculpas y prometo aplicarme mas.

Hace ya unas semanas que se estreno y aunque creo que podíamos pasar sin comentarla, he decidido darle un post a la película "Llamada perdida". Nuevo remake de cine asiático, en este caso japones, que la maquinaria americana pone en manos de un novato director (Eric Valette), con el fin de se supone asustarnos con una historia que ha funcionado bien cuando quien lo hacia tenia los ojos rasgados. Con varios actores de esos que no sabes si te suenan de secundarios de otras pelis o simplemente de los telefilms de mediodía que dan los fines de semana para dormir la siesta (bendita costumbre española), la película discurre entre la sombra, los móviles con músicas infantiles y tíos que miran a los protagonistas con caras raras justo cunado van a morir.


La película en sí trata de como Beth Raymond (Shannyn Sossamon) es una estudiante, cuyos amigos comienzan a recibir mensajes por el teléfono móvil mostrándoles la muerte que tendrán en un futuro cercano. Intrincado con la muerte de una madre maltratadora en el hospital donde cuidaba de su hija y donde parece residir el mal, cuando ella recibe un mensaje, dispondrá de tres días para librarse de la muerte. El detective Jack Andrews (Edward Burns) tratará de ayudarla.

De nuevo estamos ante una mala adaptación del cine de terror japones adaptándolo para los gustos americanos. Me parece ser excesivamente reiterativo ultimamente, pero Dios santo! que daño ha hecho la huelga de guionistas, espero que los proyectos que se estarán fraguando en si desde que llegaron a un acuerdo nos llegaran en breve y dejaremos de pagar por ver bodrios que no nos aportan nada nuevo. La película no tiene nada de especial, muertes sustosas 3 días después de recibir una llamada perdida y un mensaje de voz en el que salen las ultimas palabras del próximo finado. Después chica maja conoce a poli duro y majete, hay química y se ayudan mutuamente para solucionar el "misterio" y evitar la muerte de la tia guaperas de turno, final semisorprendente con ayudas espirituales y niñas con muy mala leche incluso después de muertas. Poco que decir la verdad, no pasará a los anales del cine de terror ni por asomo, pero se puede ver.

Mi nota: 5 raspao, mas que "Llamada perdida", tendría que ser tiempo perdido.

23 abr 2008

"El GATO CON LA CABEZA ENORME y otras historias no tan buenas"

Buenas noches señores, aquí Lady Sirana...con ya demasiados días sin escribir nada de nada, esto no puede ser! sorry.


Después del salón del cómic de Barcelona, a una le vienen ganas de comprar sin parar...y eso he hecho!. Os quiero recomendar un cómic que me he leído...algo curioso y desde luego (al menos para mi) una de las ilustraciones mas divertidas que he leído...si te gusta el estilo, claro. Se trata de "El GATO CON LA CABEZA ENORME y otras historias no tan buenas" de Roman Dirge editado por Norma Cómics, una mezcla estravagante de historietas cortas . No se si habéis leído algo de él como "LEONORE" os suena?

Las historias no están mal, son bastante suigéneris...raras y a veces sin sentido, ahí está la gracia! a mi algunas me sobran. Creo que lo que realmente vale la pena son las ilustraciones, de estilo gótico, sólo en blanco y negro, siempre con personages grotescos (a mi me encantan).

Os digo algo sobre el autor, dibujaba en varias revistas "Underground", hasta que en el 1992 creó "Leonore" su más conocida, las historias de una niña muerta que fue publicando en diversos fanzines. Tuvo la suerte de encontrarse con Tim burton y enseñarle sus dibujos que le encantaron así que lo arriesgo todo y convirtió a Leonore en una serie de cómics actualmente de culto.


Pues ahí queda eso un saludo!

Lleno en el Salón del Cómic

Este pasado domingo cerró sus puertas la 26ª edición del Salón Internacional del Cómic de Barcelona y, con él, se fueron también un buen puñado de nombres ilustres que aún resuenan en nuestras cabezas: Alan Moore, Frederik Peeters, Moebius, Yslaire, Milo Manara, etc. Opino, sin embargo, que ha sido el de Ray Harryhausen, el inventor de la técnica cinematográfica stop motion y responsable de los efectos especiales de tantas películas memorables, el más ilustre de todos ellos. Merece además un doble reconocimiento por el esfuerzo que ha hecho en acercarse a Barcelona a pesar de su delicado estado de salud.
Si este certamen ha podido seducir a tantos autores de gran calibre será porque lo merece. Los organizadores sacan pecho en cuanto oyen el disparador de una cámara fotográfica y repiten siempre a la prensa que éste ya es el segundo mayor certamen de cómic de Europa (imagino que algo tendrán que decir a esto los londinenses…).
Lo mejor: lo bien que lo pasó la gente. En pocas ferias ve uno a los visitantes tan eufóricos corriendo de acá para allá como niños disfrazados.
Os dejo una panorámica general de la feria (360º un poco mareantes) y un par de fotos para que os hagáis una composición de lugar. El venerable anciano que ríe es Ray Harryhausen.
En la web de FICOMIC encontraréis un reportaje fotográfico más exhaustivo y mejor enfocado.



15 abr 2008

Awake (Despierto)

Buena Luna criaturillas!

Siento el vacío que ha habido estos días en cuanto a lo que posts míos se refiere, pero os he de decir que películas he visto bastantes, lo que pasa es que incluso los condes transilvanos tenemos que trabajar para ganarnos nuestro concentrado de hematíes diario.

Dejándonos de dramas personales, vamos con una de las películas que he podido ver estos días (la verdad es que hace ya bastante para que nos vamos a engañar). "Awake" o despierto en castellano es una película que a priori y después de ver el elenco de actores que la interpretan, no dan muchas ganas de verla, pero de nuevo me han sorprendido!
El director independiente Joby Harold, se estrena en la gran pantalla como director con este thriller psicológico bastante original y donde, no se si gracias a su interpretación, a la dirección o al guión, destacan unos actores mas bien mediocres (excepto Terrence Howard, que para mi es un actorazo y que también podremos ver en Iron Man).

Clay (Hayden Christensen) es un rico heredero americano con un único problema, necesita un trasplante cardíaco debido a una importante cardiopatia. Enamorado de su secretaria Sam (Jessica Alba) y amigo intimo de Jack (Terrence Howard) el cirujano cardivascular, de un modesto hospital que le salvo la vida en un infarto masivo, Clay decide realizar el trasplante cardíaco en ese modesto hospital, en contra de la opinión de su madre y a pesar de que Jack posee varias denuncias por parte de otros pacientes.
El titulo de la película en sí, hace referencia a la situación angustiante que pasa Clay cuando, a pesar de estar anestesiado, es consciente de todo lo que pasa a su alrededor y sufre los terribles dolores de una operación a corazón abierto. Desde su estado de semi consciencia descubre un maquiavélico plan hilado desde hace mucho tiempo para arrebatarle su fortuna por las personas en quien mas confía.

Con unas buenas interpretaciones, saliéndose de lo que nos tienen habituados el joven Anakin y la guapetona Jessica, la película nos sorprende gratamente cuando pasa de ser una bonita historia de amor, a un thriller angustiante con visos fantasmales y paseos desesperados en la zona muerta que hay entre la vida y la muerte y la conciencia y la inconsciencia. De nuevo creo que esta es una de esas películas que cada vez mas creo que solo me gustan a mi, pero la verdad es que con las cosas que nos están haciendo tragar estos americanos, me alegro de que gente atrevida y novel se atreva a aportar algo mas al genero que una simple adaptación de un film asiático de terror.

Mi nota: 6,5, sorprendente y angustiante, si te tienes que operar pronto, NO la veas, JAJAJA!

8 abr 2008

Out, el descubrimiento de una autora extraordinaria



Natsuo Kirino
Out. Editorial Emecé. 551 págs.


Pensar en el holocausto judío significa preguntarse por la posibilidad del más execrable mal entre aquellos que disfrutan las fugas de Bach, leen a Goethe y se enzarzan en una discusión de café acerca del imperativo categórico. Es decir, salvando las imprecisiones de toda generalización, entre los más civilizados. Se trata de una cuestión que ha modulado el espíritu de la historia de los últimos 50 años, y, en razón de la cual se han producido innumerables infolios, muchos irrepetibles. Pero nunca definitivos. Pues si algo sucede tras mucho pensar al respecto, es que, ante la imposibilidad de sistematizar la naturaleza humana en una fórmula que conjugue entre tantas virtudes y maravilla el horror del campo de concentración, finalmente sobreviene la suspensión del juicio ante la visión desnuda de ese espanto. Tan solo nos queda la perplejidad. Podríamos apelar al carácter eterno de esta pregunta, baste para ello con acudir a los horrores de la guerra que inmortalizó Goya, a los textos de la inquisición española o al circo romano. Sin embargo, sí hay efectivamente algo que singulariza el caso nazi, y se trata de que en ningún momento anterior fueron tantos los civilizados y tan pocos los bárbaros. Es decir, antes siempre se había convivido con un cierto grado de brutalidad y horror en la propia ciudad, en la vecindad. Era corriente que un hombre de mediana edad hubiese presenciado en algunos momentos de su vida horribles atrocidades cometidas por sus pares u otros espantos producto de desastres naturales o epidemias infecciosas, o incluso que las hubiese sufrido en carnes propias. Pero tras la revolución industrial, la universalización de la educación y la consolidación de la democracia en occidente (que viene a sustituir al vasallo por el ciudadano), se presuponía al mal sometido para siempre a las garantías de los nuevos derechos individuales. Toda esta comedia se desvaneció como vapor de agua en el aire ante la Shoá y Auschwitz. Parece que, tras este oscuro episodio, la lección a no olvidar es que no existe la posibilidad civilizadora que disipe definitivamente el mal de la naturaleza de los humanos, éste es el envés siniestro que nos acompañará para siempre y que representa la principal batalla que como hombres y como sociedad debemos librar. Ahora, si bien no podemos desentrañar con precisión los motivos que nos conducen a cometer maldades, debemos, como un acuerdo de mínimos, mantener viva la memoria histórica del mal e indagar continuamente en sus motivaciones.
Esto último es justo lo que ha hecho la escritora japonesa Natsuo Kirino en su magnífico libro Out (Auto, en japonés) publicado este 2008 en su versión española por la editorial Emecé (Grupo Planeta), once años más tarde que el original. Out explora los motivos que llevan a un grupo de operarias japonesas del turno de noche de una fábrica de alimentos precocinados a cometer o colaborar en un crimen atroz y las consecuencias derivadas que tendrán que afrontar. Sospecho que, tal y como a mí me sucedió, encontraréis esta novela en la sección de policíaca de la librería que frecuentéis, pero a mi entender, se trata de un thriller de difícil categorización: no hay investigación y la policía tiene un papel testimonial; es una huída hacia delante, como una negra road movie. La novela contiene múltiples niveles de lectura, todos muy interesantes, sostenidos por una trama en espiral que se encierra sobre sí misma evacuando el aire hasta sofocar a sus protagonistas. Aquello que explora Kirino es la banalidad del mal, tal y como la aprendimos de H. Arendt, mediante una fina disección de la vida y del interior de cada uno de sus personajes. El bisturí tiene por tanto una presencia real y metafórica en todo el texto. La habilidad narrativa de Kirino es asombrosa, no solo consigue, mediante una trama hipnótica, que no podamos abandonar la novela en la mesita de noche, sino que cuando lo hacemos, ésta revive en nuestra mente reclamando que la retomemos de inmediato. Sus más de 550 páginas de minuciosas descripciones se devoran en un suspiro. En cuanto a la trama, baste con apuntar sus elevadas dosis de hemoglobina, tensión narrativa y el extraordinario giro final, que por sí solo justificaría cualquier otra novela de menor calado. Merecen además nota aparte: la descripción de un Japón suburbial con grises familias hacinadas en pisos prefabricados y endeudadas hasta las cejas, del que no teníamos prácticamente noticias, y un feminismo subterráneo que exonera, o si acaso disculpa, a sus protagonistas femeninas de los terribles actos que cometen. Unas trazas de ironía y fino humor le sirven también a Kirino para quitarle hierro a un texto que no tiene intenciones de adentrarse en el puro terror gore, sino más bien entretener y suscitar la reflexión.
Aunque no considero que la madurez de un texto se obtenga en su puesta en escena, sino que se basta y se sobra con mostrar sus propias virtudes, sospecho que el productor que promocionara económicamente su adaptación a la gran pantalla haría un buen negocio. Out es con toda seguridad una de las mejores sorpresas literarias de los últimos años, en lo que a novela negra se refiere, y, en mi fuero interno, abrigo la esperanza de que la editorial Emecé, con su buen hacer, tenga a bien seguir publicando la obra de Natsuo Kirino en nuestra lengua.