La joven editorial Libros del Zorro Rojo, que apuesta por un catálogo de grandes autores a los que acompaña con ilustraciones de calidad, ha publicado El horror de Dunwich, de H. P. Lovecraft, con dibujos del bonaerense Santiago Caruso (de los que os dejo una muestra de los publicados en su propio blog). En el texto se nos relata el advenimiento de un antiguo y perverso dios traído del más allá por medio de los mágicos artificios de una familia enajenada. Sus objetivos son inescrutables pero, como corresponde a la temática, sus medios pasan por asolar la tierra y aniquilar a todo bicho viviente. Lovecraft muestra en este texto algunas flaquezas hijas de la moralidad de su tiempo, recordemos que El horror de Dunwich se publicó por primera vez en 1928, como hacer surgir la abominación entre personas feas y deformadas, a las que la vida ha tratado muy mal, es decir, entre los miserables, y, tampoco reserva un papel muy elevado para las mujeres (acusación extensible a la mayor parte de su obra). Contraponer linajes puros a herencias decadentes y abandonar al lado oscuro a aquellos que no se corresponden con el modelo de blanco anglosajón, son otros de los patinazos que también le han valido abundantes críticas. A pesar de todo eso, nadie que pretenda establecer un recorrido histórico riguroso por la literatura de terror puede evitar recalar en H.P. Lovecraft ni en Dunwich, Cthulhu y el Soggoth.
El texto que nos ocupa es estructuralmente eficaz y bien cincelado: la tensión mantiene un crescendo equilibrado y dinámico hasta el desenlace, la descripción de los personajes esquiva la penetración psicológica para centrarse en la fotografía de los ambientes y de la abominación, y, asimismo, evita las explicaciones y la argumentación de las motivaciones. Es decir, pura y simple descripción de los hechos espantosos acaecidos en Dunwich. La elegante prosa de H.P. Lovecraft evita toda merma que pudiera suponer esta apuesta: ¿a quién le importan los motivos ante el tremendo espectáculo de un dios lleno de bocas y tentáculos arrasando todo a su paso?
Libros del Zorro Rojo ha tenido a bien, cosa excepcional en este tipo de propuestas, no racanear la cantidad de ilustraciones: son abundantes y acompañan al texto con la profesionalidad y el respeto dedicado de un perro lazarillo. Los dibujos de Santiago Caruso, una joya para la vista y la mente, son preciosos y detallados, y añaden calidad a raudales a una edición que es difícilmente mejorable. Además, para alegría de los lectores, la editorial ha contado también con su colaboración para otros proyectos, como La condesa sangrienta, de Alejandra Pizarnik, donde Caruso obtiene un cum laude en el uso de la paleta de rojos.
Esta es la edición definitiva para los que os estéis componiendo una biblioteca de literatura de terror con espíritu de dejar embobados a los amigos o para legarla a vuestros descendientes, el día en que se os lleve una de las brutales abominaciones de H.P. Lovecraft.